Saturday, May 5, 2007

MARILUZ VALLEJO ENTRE EL BAJO PERFIL Y EL BUEN CRÍTICO


Foto por GACETA

La inmediatez de los medios, la falta de atrevimiento en los periodistas, la crítica y el rescate por los temas de la vida cotidiana, fueron algunos de los planteamientos que analizó la escritora antioqueña Mariluz Vallejo para La Palabra, en el marco de la celebración de sus 15 años. Vallejo, periodista y Directora Cultural, realizó estudios en la Universidad de Antioquia. Hizo una doctorado en Comunicación Pública en la Universidad de Navarra, España. Actualmente es profesora de tiempo completo en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá en la Escuela de Comunicación Social, en donde dirige la revista “Directo Bogotá”.

Definiendo la Crítica
La crítica es para Vallejo, el género que sirve para poner puentes entre los autores y el público। El crítico es un mediador que utiliza un género para atraer a lectores, que cada vez es más indiferente a la Literatura. Es ese personaje buen lector, sensible a las letras, que seduce, comparte experiencias y le da una interpretación subjetiva a la obra. Al mismo tiempo dona claves y datos. La valía que tiene la crítica es aplicable a todas las manifestaciones artísticas; se necesita para analizar las artes plásticas, el teatro, el cine, las danzas, entender los cambios de los nuevos medios y vanguardias “Aunque en ocasiones el crítico es ortodoxo ante las nuevas hibridaciones que se están gestando en el mundo contemporáneo, se necesitan para dar a conocer éstos nuevos lenguajes, que dialogue con las nuevas generaciones y no ignore que todo se está renovando”
La escritora antioqueña asegura que la gente joven debe tener la responsabilidad social de poseer un mínimo conocimiento, es decir, no ser un lector espontáneo e ingenio. Al contrario ser un lector que tenga una experiencia de asimilación “Si elije una novela, que tenga el crédito para poder decir qué calidad posee”. Para hacer ejercicios de crítica literaria no hay que ser el veterano, políglota, tener una sapiencia literatura, una erudición: sólo tener sensibilidad para emocionarse con la obra y cierto gusto estético, a lo sumo traducir las emociones y contárselo al lector de manera grata, elegante, sin olvidar la voz personal. Lo más importante que rescata Mariluz es el criterio para seleccionar y cribar los valores literarios reales, es decir, buscar lo original, lo que rompe y se presenta como nuevo.

Industria Editorial y Alejamiento
Lo más relevante para indagar y contribuir a dar opiniones de tipo literario y artístico es ser independiente, alejarse de toda la sociedad y elogios “Hago lo posible por no asistir a cocteles, si me invitan a foros, lo hago pero después me pierdo. No trato de ultimar ni de crear lazos o vínculos ya que eso afecta la formación de criterios. Mejor es tener la distancia como lector. Existe un choque cuando conocemos al autor. Prefiero no desencantarme, mantengo la relación sólo con la obra sin tener esa cercanía”. Afirma, al mismo tiempo, que la industria editorial determina los valores desde sus intereses comerciales, estos resultan ser dudosos y sospechosos, porque la industria siempre está presionando a los medios para que le den publicidad, divulgación a la figura “Hay escritores que venden mucho como Germán Castro, Jorge Franco, son comerciales y leídos por mucha gente. Las editoriales le apuestan a este tipo de prosistas. Sin embargo, es una relación lógica de mercado” No obstante, tampoco podemos estigmatizar a la industria editorial ni satanizarla, ya que, aunque absorben a las pequeñas industrias, estamos en un mundo real –asegura la escritora-.

La Entrevista, el “Open Source” y la Crónica
Mariluz reconoce que actualmente existen otras formas de lectura, nuevos estilos para hacer entrevistas y crónicas. Hablar de ello implica dejar los eufemismos de lado y abordarlos sin taras. Para hacer una buena entrevista se necesita tiempo, como lo tiene el periódico La Palabra. No se puede esperar mucho de la prensa diaria, puesto que las rutinas son agobiantes, no dan treguas para hacer los artículos más elaborados y profundos, que tengan el espacio para investigar a conciencia el tema abordado “Hay que saber elegir al personaje, buscarle otras facetas. La entrevista es un diálogo inteligente entre dos personas, también es un intercambio” Su máxima es explorar otros contenidos, descubrir al interlocutor, que el entrevistado interpele al periodista, que se generen contra preguntas y vacilaciones. Es cuestión de planear bien las interrogaciones: que desacomoden, sorprendan, y azucen. Vallejo propone el juego de encontrar personajes que no sean tan conocidos, con bajo perfil, logrando sacarles provecho. Está abierta a los nuevos medios que están siendo masificados como lo es la lectura en Internet y el open source. Para la escritora son nuevas puertas que se abren a la educación cultural, además ayuda a que los artistas se expresen sin mediación de periodistas.
Mariluz, quien acaba de publicar su obra ‘A plomo herido’ ve meritorio recuperar la buena crónica. La estudió desde principio de siglo, en donde observa más la intención estética. Hoy es escaso encontrar columnistas que dejen hablar de política y entren un poco al conocimiento del personaje común y el divertimento: “Antes eran más atrevidos con los géneros, los lectores eran inteligentes…, entendían esos pactos”

2 comments:

Chicochico said...

"Los lectores eran más inteligentes."

Español no es mi idioma materno pero voy a decir algo,por favor: Opino que los deportes de masas (fútbol,tenis...)atraen demasiada gente y demasiados "cerebros". En cierto modo estan destruyendo la cultura. "PAN Y JUEGOS!" Es mas cómodo,no?
Qué difunde la televisión a menudo? Deporte,deporte y más deporte.
Que hacer? Mirar una partida? Y entonces perder un millon de neuronas cada vez?
Saludos de un antideportivo de masa.

Ángela Castro said...

Es cierto y en Colombia no te imaginas cómo el deporte está tan posicionado!!!

Abrazos!!!